hemos
jugado
a
no conocernos,
a
eliminar esos kilómetros
que
juegan en contra.
seguimos
en esta dialéctica
de
<<no hablemos, me hace mal>>
y
escapar.
benditos
mensajes equívocos
y
<<ojalá hubiese sido>>.
pero
no,
nunca
pudimos
ni
podríamos, tampoco.
no
coincidiríamos
(aunque
quisiéramos)
y
nunca quisimos.
nos
condiciona el beso que no fue,
los
viajes compartidos.
todavía
me acuerdo de vos,
el
micro, tu mano,
el
centro.
me
querías de a poco
casi
sin querer.
¿quién
sabe qué pensás?
estás
lejos
(tan
lejos)
y
la pantalla esgrime
tu
mejor cara de póker.
qué
sencillo sería
mirarte
a los ojos otra vez.
que
esto sea lo último
que
te digo.
esto
es como el silencio
que
nunca vas a
poder
escuchar.
y
que nada más importe,
y
que nadie recuerde
lo
que nos dijimos.
eso
fue una historia de
otras
personas, otros sitios.
fue
un simulacro de amor,
un
intento fallido.
podríamos
haber cantado
“victoria”
ahora
somos los vencidos.
rosario
(24.05.15)
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