Julio y qué bien, vos y
un café, la mañana y las horas charlando, queriéndonos sin querer. Vos estabas
enfrente y me mirabas, te recuerdo y cuántas ganas de llorar. Los huesos que se
dejan ver, vos me decís que coma, que voy a desaparecer. Y ojalá desaparezca,
consumida en pena, en el micro en el que me viste alejarme. “Pero vos me importás” y
no, no te importo, no soy tu novia y no está, ni estoy bien. Te quise es una
mala palabra y te quiero no existe, error de conjugación, de palabras,
existencial. Necesito perder el tiempo, ahogarme, arrancarme la piel, no
pensar. Porque si es un te quiero, yo te quiero hasta sangrar, y no me olvido,
tu nombre arde en mis venas, un poco de sal y vos ya sos parte, quizá sea
Noviembre y no fuiste el amor del siglo, pero nos veo a la distancia y vos no
te ibas y no nos queríamos dejar ir.
No hay comentarios :
Publicar un comentario